sábado, 25 de mayo de 2013

AUN ESTAS CONMIGO.

MI querido y extrañado Ramón, aquí estoy otro año, para poder hablar un poco contigo y contarte algunas cosas. También es la forma de sentir que todavía estas aquí. Mientras no te olvide, sigues vivo. Hay algunos vivos que olvide, y estos sí que están muertos para mí. Me fui de España hace ya algunos años y hay, otros amigos, a los que no veo, desde hace mucho y “creo” que aun están vivos. Yo sigo en México, aunque eso ya lo sabes, me imagino. Y sigo en mi batalla particular de la vida, el trabajo, la justicia, de los hijos. La de la vida, estoy en tablas, aunque pierdo, en que, el tiempo que sigue pasando, me arrastra y me hace mayor. Pero gano en cuanto a que no aprendo y sigo siendo el mismo. Me voy cansando más, pero la edad me enseña a moverme menos. El trabajo, pues hay andamos, todavía tengo que demostrar lo que sé y esto me hace no dormirme. Todavía tengo que pelear con gente menos preparada y esto algunas veces cansa, pues suelen ser los que mandan. En Justicia, está todo perdido. Cada vez hay menos justicia en el mundo y lo peor, es que miramos hacia otro lado y no hacemos nada. El gobierno les quiere dar dinero a los bancos para que puedan quitarnos nuestras casas impunemente. Mientras ellos no paran de generar desempleo, “por nuestro bien”.
    Y los hijos, eso sí. Hay, soy el hombre más afortunado del mundo. Tengo dos hijos que no me lo merezco y lo digo de verdad. Ismael, ya es un hombre. No sabes cuánto me gustaría que lo conocieras. Deportista,  integro y sobre todo, buena persona. Con él tengo una deuda moral, que voy a necesitar dos vidas para poder pagarle. La pequeña, pues se acostumbra la pobre a todo. A vivir en varios países y no protestar por ello. La que mejor se aclimata, es Zaira. Ella siempre va buscando su otro yo, la paz absoluta. Los Arcángeles, los rayos de colores, esas cosas son, las que hace que sea más feliz. Y mientras yo, esperando la oportunidad de mi vida. Para poder estar un poco tranquilo el resto de mi vida. Porque no olvidemos que lo importante no es como morimos, si no como hemos vivido y la incógnita es, como viviremos. Tú por desgracia no puedes cambiar lo vivido, pero yo todavía estoy a tiempo. También tengo una deuda pendiente con mi compadre y esta, la tengo que arreglarla lo mejor posible, ya no por él, sino por mí. Bueno mi querido amigo, espero que sigas vivo para mi, el año próximo. Sigo creyendo en la gente buena y tú eras de los mejores. En estos tiempos es un lujo poder tener buenos amigos, yo tengo algunos, pero me niego a perderlos, porque no estén a nuestro lado en cuerpo, pero si, en alma.  Cada uno muestra lo que es, en los amigos que tiene. Espero poder contarte noticias buenas el año próximo, aunque esta muy difícil. Aqui te dejo un poco de mas te gustaba, para un musico tiene que ser el mejor regalo del mundo. Te mando un abrazo muy grande y mi amistad, que es lo único que tengo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario