viernes, 15 de mayo de 2015
No se puede vivir con remordimientos. No se pretende que te conozcan profundamente, ni que sean tus psicólogos. Pero uno espera que alguna vez alguien, se de cuenta de las cosas, sin que tenga que decirlas uno. Los remordimientos es el castigo que llevamos cuando no hacemos las cosas bien y lo sabemos. Es el castigo mental que debemos sufrir por nuestro egoísmo o por nuestras ignorancias intencionadas. Pensamos que somos buenos, por que hay gente que así te lo dice y es lo que queremos escuchar. Pero no es asi, por lo menos yo, no puedo dormir. La cabeza no para de pensar, me siento incomodo. Estoy impaciente, pero no arreglo nada con esto. Algunos te dicen, ve a psicólogo. Toma esto o aquello. Pero la mejor medicina es arreglarlo y dejarse de tonterías. Es corregir el error. Pides ayuda pero realmente, es mas cómodo dar consejos, que ayudarte. Los consejos, menos mal, que son gratis por que te dan muchísimos. Siempre nos preocupamos por nosotros, lo mal que lo pasamos. Cuando pasa algo a nuestro alrededor, culpamos a los demás de nuestro sufrimiento. Sin pensar que esto es debido a que la otra persona también sufre, probablemente mas que nosotros. Yo pienso que es mejor procurar que la otra persona no sufra y así yo, sufriré menos. En el fondo es un acto egoísta. Le damos importancia a cosas tontas, banales. Pero el verdadero sufrimiento de la otra persona, nos da igual, aunque en un acto de empatia nos solidarizamos, pero se olvida pronto. En el fondo, nos importa el propio. Cuando tienes que pedir las cosas, que realmente son importantes. Cuando necesitas de los tuyos y no se dan cuenta, es cuando te frustras, es cuando no duermes, es cuando te das cuenta que estas solo. No por que tengas gente a tu alrededor, que te dicen que no estas solo. es por que no tienes a tu alrededor nadie, que se ponga tus zapatos. Hay una frase tonta que dice, el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Eso lo escribe alguien que seguramente, no tenia remordimientos por nada.
En fin, que no arreglamos nada, como siempre. Pero sirve para contárselo al aire. El aire es el único que no te juzga, que no te da consejos. Pero te mantiene vivo. La vida sigue para adelante y tenemos que intentar ser parte de ella y entrar en ese juego. Como dicen en México, "no hay de otra".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario