Pedí disculpas, aun teniendo razón.
Siempre estuve ahí, cuando nadie estaba para mí. Puse la felicidad de los demás,
por encima de la mía. Daria por los demás mi vida, sabiendo que no recibiría nada
a cambio. Este es el signo de mi vida, mi felicidad y también mi desgracia. Sufrí
el castigo de los demás, pero no me importa, pues fue por mi culpa. A veces por
bueno, a veces por malo. Lo peor que hay en los sentimientos, es amar a quien
no te ama. Y no poder amar a quien te ama. Una de las cosas más difíciles que
hay, es ser diferente, en un mundo de imitaciones y costumbres. El pensar en
total libertad, te hace enemigo del adoctrinamiento y de la sumisión. El no
tener miedo, te hace enemigo de los cobardes. El ser sincero te hace enemigo de
las apariencias. Y amar con el corazón, te hace enemigo de los que esconden sus
sentimientos.
No entendemos que a veces ser
sinceros, nos duele más que a los demás. Que el corazón se parte, cuando los
sentimientos, supera a la razón. Que el alma llora, con las desdichas de los demás.
Y no con las de uno. Algunas veces desearía que se metieran en mis ojos, para
que vean las cosas, como las veo yo. Pero creo que muchos, no estarían preparados,
pues para eso tendrían que haber visto, lo que he visto yo. Y no es una bendición
para mi, al contrario. El disfrutar de las cosas, es una obra de la vida. Los
sentimientos puros, son obra de los demonios. Lo bonito es dar lo que uno
tiene, sin esperar nada a cambio. Damos esperando las gracias. Hacemos daño y
lo arreglamos con un, lo siento. Las palabras sobran, una mirada te lo dice
todo. La palabra te engaña, el alma no.
Que harían esas apariencias, en
un mundo de ciegos? Y las adulaciones en un mundo de sordos?
Enseñe a mis hijos a pensar en
libertad. Los enseñe a que fueran auténticos. Les enseñe los valores de la
vida. Y ese puede que sea mi gran error. En un mundo falso. Lleno de
imitaciones y carente de valores. Y ellos me dieron a mi una gran lección, que
a pesar de conocerme, me aman. La suerte que tengo con ellos, es con los que puedo hablar
sinceramente. Y ellos conmigo. Que mayor muestra de amor, puede haber????
En donde estén mis seres queridos
Tienen que saber a pesar de la distancia
no los olvido
Que por lejos que estén, nunca olvidare
Las muestras de amor y sus besos.
En la ciudad que este, en el país que sea
Estarán en mi mente y mis delirios
En mis noches de melancolía
En mis sombras y mis miedos
El saber que están ahí, me da fuerza
Ganas de seguir y volver a veros
Gracias por existir, por darme amor
Un cariño y lealtad llena de pureza.
Un sentimiento que dan vida, que me dan valor.
Os quiero.
Cuando mas se aprende, no es la victoria, es en la derrota.
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