He sentido cómo tu culpa, empuñan mis palabras,
con el objeto
único de hacerme quedar en silencio.
Juntas las
mentiras, para que parezca verdad
buscando así algo
de dignidad
en el suplicante
orgullo que te corroe los días.
He sentido
también mis ojos húmedos, por la impotencia,
Buscando un
reconocimiento de humildad
cansados de mirar
el intento muerto de buscar una libertad.
Levanto mis puños
y espero oir aquella voz de esperanza
Que grite en
silencio, lo siento sin rencor
gritando con
fuerza abierta, que el final aún no llega
hasta que el ego,
deje de funcionar
y quedarás
esperando en la nada de aquellos
que construyen
mentiras sin razón...
No hay comentarios:
Publicar un comentario