Siéntate a mi vera. Sientate y tócame la guitarra. Tócame por bulerias, la noche es larga. Sientate y toca la guitarra, para alegrar a mi madre, vamos animarla. Que la noche es muda, fría y esta sola. Sientate a mi vera y tócame esas canciones que escuchaba de pequeño. Vamos animarla, que sienta la compañía del recuerdo y las alegrías. Sientate a mi vera, y no me dejes de tocar, que no sienta el silencio de la soledad, y la pena.
Dime noche, porque siento los sentimientos de las cosas que
mas quiero. Dime porque eres especial, porque sacas los recuerdos. Por que
haces, que sea un sueño sea realidad. Porque me llevas a la luna, y haces contar las
estrellas. Porque me haces ver lo mas bonito y lo mas triste de mi.
Lo que daría yo, por volver a sentir esas emociones, esas
caricias verdaderas. Que me daba mi madre, hacia que me sintiera querido, amado
y en compañía. Lo que daría yo, por volver a sentir tu mirada llena de cariño,
llena de tranquilidad. Lo que daría yo, por poder cambiar mis errores. Pero el
hubiera no existe, solo la amarga verdad de la realidad.
Quisiera volver a sentir ese beso, en la mejilla, ese abrazo
y esa caricia en la cara. Que me dabas cuando te ibas. Quiero volver a sentir
esa locura, ese desparpajo que me hacia sonreír. Pero el tiempo no regresa. El
reloj del tiempo no para. Quisiera sentir ese amor, que nadie puede sustituir. El
amor de una madre, que jamás se puede olvidar. Sin golpes, sin gritos, solo la compresión
de un amor incondicional.
Me enseñaste a sufrir en silencio. A guardar los malos momentos,
sin compartirlos. Pues los momentos tristes, son de uno. Me enseñaste a ser
humilde, a ser justo, a ser yo.
Siéntate a mi vera y escucha esa guitarra. Siéntate a mi
lado y enséñame a escuchar la música, a sentirla. Siéntate a mi vera y dame la
mano. Como dijo alguien que ame con locura, eres una superviviente. Déjame soñar
contigo, los buenos ratos que diste de pequeño.
Perdóname por no haber sido un buen hijo. Ya no sirve de nada.
Solo recordar que fuiste una buena madre a tu forma. Y que fuiste tu siempre,
tu y tu forma de ver la vida. Me enseñaste a ser fuerte, a ser independiente, a
ser buena persona. Pero no me enseñaste, a no sufrir. No me enseñaste a ser buen
padre, y se me da mal improvisar. No me enseñaste a no tener remordimientos. Y te
lo agradezco.
Solo te puedo decir, siéntate a mi lado y perdóname. siéntate
a mi lado y solo acaríciame. Si tu
supieras que no hay día que no me acuerde de ti. Que no hay día, que no me sienta
culpable, por no haber estado mas pendiente de ti. Y no hay día que no agradezca,
la infancia que intentaste darme. Pero la vida no es como queremos, es como
viene. Pues no depende de nosotros, solo del destino.
Te quiero y siempre te voy a querer. Por que te lo ganaste, porque
intentaste que fuera feliz.
Te quiero mas de lo que jamás sabrás. Sientate a mi lado y dejame que te acaricie la cara. Solo deseo poder estar a tu lado y que mis sonrisas de lagrimas, te hagan feliz. Un beso
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