Las costuras del Alma

                                                             

Hace tiempo que no escribo, se fueron las musas. Se fueron con la razón de la existencia. Se fueron con los cuentos, de aquellos momentos, de aquellos familiares que ya no están. Hace tiempo que perdí la apuesta, de mirar la vida hacia arriba de la cuesta. Uno se da cuenta que el tiempo, no cura las heridas, solo las esconde. Sino que aprende a vivir con ellas. Pensamos en mañana, pero pasan las semanas, los meses, los años, las décadas. No, nos damos cuenta que tenemos más pasado, que futuro. Y se alarga el pasado, y se encoge el futuro. Nos damos cuenta que el olvido, se olvido de nosotros. Y perdonar sin olvido, no es perdón, sino simulación. Derrochamos la vida, sin pensar que sigue corriendo el reloj. Y la pila se va agotando.

Vivir la vida como viene, sin salir a buscarla. Nos hace perder un tiempo divino. A cambio soñamos, hacemos las letras de canciones nuestras. Incluso justificamos nuestra perdida de pasado, con soy feliz dándola. Por nuestros hijos, nietos, padres, etc. Pero bueno, cada uno vive como quiere, justificando que vive sin vivir.

Se va perdiendo el aburrimiento con inventos nuevos. Tiktok nos hace engañarnos a nosotros mismos. Somos mas guapos, mas divertidos, mas espontáneos. Y nos da un momento de felicidad, pensando que somos así. A la vez podemos sacar lo que llevamos dentro, lo que escondemos. Decimos las cosas, escondiéndonos detrás de una pantalla de teléfono. Mandar indirectas, porque no tenemos el valor de decirlo en la cara. Qué bonito si fuéramos felices, como aparecemos en las redes sociales. Es más fácil expresarnos por whatsapp, que hablando. Pues nos podemos ocultar de la otra persona. Y cortar la conversación cuando no nos interesa. Eso nos hace mas cobardes, aunque algunos piensen que es mas practico.

Cambiando de tema.

Como seria la vida, si se para el tiempo? Sin envejecer, sin las taras que ejerce la vejez sobre nosotros. Tener tiempo para todo, poder tirarlo viendo un concierto de Bad bonny. Poder dejar las cosas para mañana, sin preocuparnos de las prisas. Es curioso, que llevando tanto tiempo viajando, conociendo personas nuevas, pienso que estoy tirando mi vida. No me quiero imaginar a los que se conforman con estar sentados, viendo como pasa la vida. Y como siga viajando, no me dará tiempo a contar a mis nietas, mis venturas. Aunque seria peor estar con ellas, y no poder contarles nada. No estoy diciendo como hay que vivir, sino reflexionando como vivimos.

Me gusta bailar la canción que quiero y no la que me ponen. Me gusta tener el privilegio, de poder elegir sobre mi vida. Me gusta poder decir lo que quiero, y no lo que esta bien. Y poder elegir con quien estoy. Esta libertad, esta al alcance de muy pocos. Y doy gracias por ello. Intento no vivir por vivir. Aunque no lo consigo muchas veces. Es bonito que te quieran la buena gente, y te odie el resto. Pero nunca quedarse en medio, eso es indiferencia. Es la zona gris, donde se mueve la mayoría de las personas.

Lo mejor de las redes sociales, es que cuando escribes, muchos piensan que es por el o ella. Y si, es así. Es por todos y por nadie. Escribo por la cara de pan cateto, que se come la mariposa pitosilla. Por esas cervezas rubias que nos quitan el calor. Por la barra chaparra, donde esta mi cubata. Por la llama que tiene la chama. Por la escalera que se alarga, cuando se esta borracho. Y que la luna sea la prima de la soledad, y que madre solo hay una. Por los viejos borrachos y los rucos rabo verde.

Si, esto esta dedicado para ti. Que siempre estas ahí, aunque no estes aquí.

Hace tiempo que no me hago caso,

hace tiempo que olvido que atraso,

que paso de mí.

Hace tiempo que no pido nada,

hace tiempo que la madrugada

no da más de sí.

Hace tiempo que mengua mi renta,

que cuadran las cuentas

de la soledad.

Hace tiempo que no me hago trampas,

hace tiempo que nieva, que escampa,

que vuelve a nevar.

Hace tiempo que el tiempo se esfuma,

hace tiempo que nadie perfuma

mi vieja canción.

Hace tiempo que el sol tiene pecas,

hace tiempo que las discotecas

no tienen razón.

Hace tiempo que no me acaloro,

hace tiempo que el tiempo, que es oro

no cura el dolor.

Hace tiempo que todo es mentira,

hace tiempo que el mundo no gira

a mi alrededor.

Hace tiempo que bajo la cuesta,

que pierdo la apuesta

contra el porvenir.

Hace tiempo que sueño despierto,

que se muere de sed un desierto

delante de mí.