Otra vez por la vieja Italia. Ayer me paso algo realmente curioso. Estaba buscando un sitio donde pudiera montar a caballo mi hija pequeña. Me indicaron una dirección de un pueblo cerca de donde estamos nosotros. Exactamente en Olgate Comasco. Al llegar allí escucho música muy fuerte, pero la sorpresa es que son “sevillanas”, al preguntar por el encargado, salió un tipo delgado, con melena corta y con un acento sevillano, que ríete del risitas. Al verle me quede un poco parado. Cuando me escucho preguntar por el encargado, salió diciendo hola “paizano”. Al hablar con él, me comento que llevaba 27 años viviendo allí. Se dedicaba a cuidar de los caballos y hacer exhibiciones de monta. Había sido 5 veces campeón de Italia. Me enseño un montón de cachorros de perros, que eran de la raza Bodegueros. Tenia surtida a media ciudad de estos perros. Me enseño todos los caballos, las paellas que tenia colgada en la pared, en fin, fue muy agradable. Cuando me dirigí a un señor Italiano, que tenia dos caballos y los alquilaba para montar, escucho a dos muchachos hablar también en Español. Con acento mas conocido para mí. Uno es de Huelin y el otro de Campanillas. Viajan a menudo allí para llevar caballos a Ventura Suarez, este es el nombre del sevillano. Charlamos un buen rato, les conté que estaba montando un restaurante estilo Español y se alegraron pues cuando vienen, no saben dónde ir. Así se me hizo la tarde más amena y encontré unos paisanos, que a veces se agradece, para poder recordar de donde eres y lo bonito que suena el “Andaluz” en tierras extrañas
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