
Hace tiempo que no escribo nada en mi blog, Curiosamente las mejores reflexiones se me ocurre cuando estoy en la cama. En la soledad, del no molestar, a los que tienen la suerte de poder dormir bien. Uno se pone a dar vueltas a la cabeza. Dependiendo del animo, vemos las cosas claras o muy oscuras sin querer ver la realidad. Es curioso que, se nos ocurren ideas geniales y por la mañana cuando nos levantamos, no les damos la menor importancia. Son como las fantasías que leemos. Nuestras propias películas. Nos indignamos, enfadamos y hasta nos reímos. Por que nos damos cuenta de lo tontos, que somos muchas veces o de lo listo, que nos creemos ser. Cambiamos el mundo sin que este nos lo pida. Le damos de comer a los necesitados y les quitamos sus riquezas, a los que no se la merecen. Compramos coches nuevos y viajamos al fin del mundo. Al fin y al cabo es la única y verdadera libertad de la que podemos gozar. La realidad es muy diferente. Buscamos un trabajo donde nos paguen bien, para que podamos ir todos los días. Estamos ocho horas, para seguir acumulando años de cotización. Esperando los días de descanso y las vacaciones, que siempre son muy cortas. Luchamos para que no nos despidan. Para poder pagar esos prestamos que pedimos para coches, vacaciones y otros gastos. Nos enseñaron a ser como hormigas, para que la reina pueda vivir mejor. Y si no trabajas eres un vago, indigno y poco hombre. Son graciosos algunos comentarios como; Fíjate ese, como su padre es rico, él a disfrutar todo el día a la bartola.¡Pero que vago!. Un día me dijo un compañero, sobre un gerente que despidieron. Por listo, ahora se va a la calle. Le dieron 300.000€ para que se marchara. El que me hizo ese comentario trabaja ocho horas diarias, casi no sé coje vacaciones para que no le despidan. Y tardará unos 20 años, trabajando a ese ritmo, para ganar ese dinero. Y él, es el listo, por que tiene trabajo. La experiencia me dice que solo tenemos una vida. Que lo que no disfrutemos, se pierde. El mundo es muy grande y nos quedan muchas cosas por ver, por probar y por disfrutar. Vivir 45 años trabajando, en algo que dejo de gustarnos hace mucho tiempo. Para que los últimos años de nuestra vida vivamos, no mejor, pero con una pensión segura. Es absurdo. Muchas veces vemos a esa gente desgraciada, que ven todos los días, el hambre, la soledad, las desgracias en su familia y son las que nos ponen como ejemplo para seguir trabajando. Hace tiempo me fije en un vagabundo. Dormía en la calle, comía lo que podía y se iba por el mundo sin maletas. Y lo más importante, sin quejas ni rencores. Pensé, cuando los dos tengamos setenta años, él querrá descansar y yo querré vivir. Él estará mayor y descansar será su premio, con dinero o sin dinero. Yo estaré viejo, para poder disfrutar de la vida, para lo que trabaje 45 años.
Y ahora, me voy a la playa.
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