lunes, 6 de febrero de 2017

la vida


Cada día que pasa me asqueo más de mí y del prójimo. Vamos por la vida con creencias en Dios, en Jesús, en la llama violeta, arcángeles etc. En enseñar a los demás a ser felices, a tener la paz absoluta. Y si eso es verdad, aun me asquea más. Porque será desde el egoísmo, desde la hipocresía, desde la mentira. El ver algo que sea un insulto a la naturaleza humana y decir después, gracias di amen y dale a like. Es repulsivo para razón y la vergüenza.


Intentar convencer a la moral que hay un entendimiento, para llegar a una razón de la existencia, eso es aberrante. El querer saber más, sin saber que hay ahora, es absurdo. El querer ser enseñar a ser solidario cobrando, es repugnante. Intentamos siempre enseñar, pero sin comprender. Aprender de la vida y comprender este mundo, es mucho más moral, que aprender a dónde vamos. La foto de arriba, indica donde estamos. Y la de abajo, que hay ahora.



Yo soy el primero en mirar para otro lado. Pero no dejo de recordar lo que he visto. Y me indigna, aunque no sirva para nada. Y me da vergüenza de mi mismo. Si empezamos por darnos vergüenza, es posible que algún día el mundo cambie. Si crees que esto es obra de Dios dale a like.

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