De vez en cuando la vida

 

De vez en cuando la vida, nos da un soplo de alegría. Y nos regala con algo tan simple, como es la ilusión. Y hace parecer que el pasado, es una mala broma. Nos hace creer que existe la felicidad. Que después del invierno, llega el color y la brisa de la primavera. Que después del huracán, llega la calma. Y nos hace ser nosotros mismos, el que fuimos alguna vez. Y lo más importante, nos da otra oportunidad. Una oportunidad, que hay que cuidar sin olvidar el pasado. Pues es una enseñanza, que debemos tener presente, para no volver a cometer los mismos errores. Con la vista puesta en el futuro, pero mirando atrás. Después de tantos sueños rotos, viene un sueño nuevo. Dejar ya de ser un fantoche, con mil reproches. Cambiar los golpes por besos, los insultos por caricias y las humillaciones por admiración. Soñar con un hogar, una familia y alguien que te quiera. No por quien eres, sino, por cómo eres. Que el desamparo, se vuelva cobijo y la tristeza se convierta en una anécdota. La soledad, la abandone al borde del camino, de un lugar desconocido.

Ahora brilla el sol, sin que la empañe la melancolía. Y soledad, si se acuerda de mí, que sea para extrañarme. Nos sentimos en volandas, cuando podemos dormir en paz. Sabiendo que te echaron un hechizo, de felicidad. Y te das cuenta, que encontrar "la última", es la principal, la mas importante. Cambiar los besos envenenados, por besos de dulzura. Que las palabras de amor, se convierten en silencio de sentimientos. Que las lágrimas, sean la sonrisa del corazón. Que los gritos, sean los susurros del placer. Que las locuras, sean signos de madurez. Que el dormir con quien te ama, no se convierta en el sueño eterno. Y lo mejor de todo, que no te quiten la ilusión poder volver a enamorarte. Enamorando, a quien te enamora. Nunca es tarde, para volver a sentir mariposas en el estómago. Sin que se te atragante.

Esta todo desordenado, pero escribía, según llegaban las musas.  

Como decía Serrat, nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.