jueves, 31 de diciembre de 2020

Otra noche mas




¡Qué pena el amor!, que te da la alegría de golpe
Y después te la quita, desapareciendo como si no hubiera existido.
y te hace sentirte dichoso y a la vez te hace sentir culpable. Y algunas veces no te das cuenta del daño que haces, cuando cambias de planes, planes que son una utopía. El amor juega contigo y te hace ser quien no eres. Qué bonito es el amor, cuando creemos tenerlo. Y te despistas, pensando que todo es bonito, pero no te das cuenta, de tu lado oscuro.

Ese lado cobarde que tenemos, por el daño sufrido. Por el daño infringido. Por ver tus ilusiones rotas. Ese daño, que te hace desconfiar del amor. Desconfiar de ti mismo. Que cuento, mas buenos son los ratos, mas destroza el corazón. Que tus sonrisas, son penas del corazón. Que tus alegrías juegan en contra tuya. Que cuando la mente baila, el corazón llora. Y tus emociones, te hacen enemigo, de ti mismo. Y tus ilusiones, son tus traiciones. Y te dejas llevar por un instinto equivocado. Que te hace ser cobarde, de tu propia felicidad. El dolor es constante y te hace merecedor de tu propia agonía. Y prefieres tu propia desdicha, para no hacer desgraciados a los demás.  

La mente no te protege del corazón. Y somos quien no soñamos ser. Somos víctimas y culpables del amor. Víctimas y culpables de sueños rotos, de ilusiones destrozadas. Te hace buscar, la mezcla de muchos, sin sabores. Pues el alma sufre, buscando lo que no existe. El olvido, es el perdón y el recuerdo es el reproche. Cuando uno baila, la mente descansa, solo siente.

Cuando uno acaricia la seda, cuando te llega el aroma del azahar. Te embelesa el alma. De forma que la mente se bloquea buscando la felicidad. Cuando crees encontrar tu diosa, te ciega el alma.

Pero cuando la abres, te entra el dolor que te hace sentir el peor de los sentimientos. La espera, la paciencia, te come por dentro. Y te hace sentir el sentimiento que no quieres sentir. Cuando quieres olvidar, te olvidas de lo que olvidaste. Y cuando quieres querer, no quieres querer lo querido.

Si a veces me acuerdo de ti, quiero olvidar lo querido. Pero te quedan los momentos felices, del amor dado y no correspondido. Prefiero callar, que confesar mis sentimientos. Por el miedo al dolor, de un amor imposible.   

Y cuando estamos tristes, es cuando escuchamos las canciones, sin escuchar la música. Pues lo que necesitamos, solo son las palabras. Para quebrar nuestras emociones, que nos guardamos. En el silencio de la música. La almohada es suave, las sabanas son nuestra protección. Y la oscuridad nos hace escondernos, de nosotros mismos. Y solo quedan los sentimientos, que nos devora el sueño. Qué bonita es la vida, cuando la vemos de lejos. Qué bonita es la vida, cuando la vemos en nuestros sueños. Hasta que despertamos y nos devuelve a la realidad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario