Cuando te encontré
No te buscaba
Ni me buscabas tu
Te encontré donde no sabia que estabas
Y yo estaba allí
Pase, sin querer pasar
me miraste y yo te vi
Entre la multitud vacía de gente
Donde solo existías tú, no había nadie mas
Estaba esperando, sin esperar
Y te vi
Solo estabas tú, entre la gente
Solo tu mirada, tu sonrisa
Tu pelo, que volaba con la brisa
Sin esperarte, sin conocerte
No me buscaste, no te busque
Pero te encontré
Qué triste es el azar
Para quien vive de la suerte
Tanto tiempo buscando
Y te encontré
Sola entre la gente
Que no existía, que no estaba
Qué triste es el amor
Qué amargo es el olvido
Que dulce es la sinceridad
Que triste las consecuencias.
Estos son mis últimos pensamientos
De un sincero sentimiento
Que por mas que quiero, no comprendo
Si yo fuera rey de tus pensamientos
Y no la burla de una pena
Que me destruye, que me va comiendo
Me daría el don, del conocimiento.
Con una pena que recorre mis venas
Sin un porque, sin una razón
Que merezca la pena.
Qué triste es ser como soy
Sin ser quien quiero ser
Y sin ser, quien los demás quieran que sea
Con mis penas, que son mías
Con mis alegrías, que son de los demás.
Con mis desgracias
Que son la felicidad falsa
de quien mal, me conoce .
Amargo como el café
Dulce como la miel
Un ser incomprendido
Siendo como soy
Sin haberlo pedido.
Tus penas son las mías
Tus alegrías son tuyas
Pero mi conciencia es mía
Y tu verdad, no es la mía.
Tanto tiempo buscándote
Y no te encontré
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