La razon y la verdad

 

La historia nos contó qué es lo que sucedió, la poesía lo que debería haber sucedido. El sabio no es aquel que dice todo lo que piensa, sino la persona que piensa todo lo que dice. Al igual que los ojos de los murciélagos se ofuscan cuando ven la luz del Sol, nuestra alma se ofusca a las cosas más evidentes. Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía. La verdadera hermosura y la gala más preciosa de la mujer es el hablar escaso y claro. Es arrogancia hablar de todo y no querer oír nada.

No solo hay que decir la verdad, sino mostrar la razón de la falsedad. La verdad puede más que la razón. Pero no hay verdad sin razón. Es importante para aquella persona que quiere alcanzar una verdad en lo que investiga, saber cuánto va a durar su tiempo. El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad. Las mentiras son las mayores asesinas, pues matan la verdad. La única verdad es la realidad. Nunca es igual saber la verdad por uno mismo, que tener que escuchar la mentira por otro. El ingenio es insolencia educada. Una moral que se basa en valores emocionales relativos, es una mera ilusión. Para encontrarte a ti mismo, piensa por ti mismo. Preferiría que la gente estuviese en desacuerdo conmigo, que encontrarme fuera de armonía conmigo mismo.

Si las acciones humanas pueden ser nobles, vergonzosas o indiferentes, lo mismo ocurre con los placeres correspondientes. Hay placeres que derivan de actividades nobles, y otros de vergonzoso origen. Las apariencias son, una visión de lo oculto. Si el espíritu es un atributo divino, una existencia conforme al espíritu será verdaderamente divina. El alma es aquello por lo que vivimos, sentimos y pensamos. Saber es acordarse. Los grandes hombres son siempre de una naturaleza originalmente melancólica. Aquellos que son más difíciles de amar son los que lo necesitan más. Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa. Acostado en medio de la desdicha, el alma ve mucho. Y la razón afila el ingenio. La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que aprendes, con lo que te sucede.

Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama. Lo fácil no vale la pena. Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo. La estupidez es, un producto de la voluntad de uno mismo.

Las enseñanzas orales deben acomodarse a los hábitos de los oyentes. No hay un gran genio sin una mezcla de locura. Un hombre honesto es siempre un niño. El grado sumo del saber, es examinar el porqué de todo. Entender una pregunta es tener ya media respuesta.

La muerte no es el más grande de los males: es peor querer morir y no poder hacerlo. Que vivir sin vivir. Participamos y sufrimos en las tragedias. En las comedias solo miramos y reímos. El dolor de otro, es un horror que nos fascina conocer.

Vamos con bandera de tontos, pues parece que es, lo que ven los demás. Y lo que más indigna a los demás, es que no creamos sus mentiras. Es la paradoja de los que mienten. Se vuelven contra ellos mismos. La vida es más fácil de lo que parece, la complicamos nosotros. Cuando queremos vivir en la mentira. Podemos comprender y perdonar las verdades. ¿Pero como comprender y perdonar las mentiras? Una mentira, por mucho que la repitas y la grites, no se convierte en verdad.

No existe lo que nadie sabe. Pero con que solo una persona lo sepa, se convierte en un hecho. No existe el perdón, solo existe el olvido. El perdonar es un acto de prepotencia y pedir perdón sin arrepentimiento, es un acto hipócrita y de humillación. Y solo se puede olvidar una verdad. Una mentira siempre queda en el rencor. Por eso uno prefiere enojarse por una verdad, pues la puede comprender. Que, por una mentira, que no se asimila.

Cuando uno quiere de verdad, ama de verdad. Solo espera sinceridad y comprensión. Comprender es entender y viceversa.

Cuando se tiene el corazón lleno de cicatrices. Cuando uno tiene la necesidad de querer. Es más difícil encontrar ese amor. Y cuando rogamos amor, somos presas fáciles.

Que difícil es ser sincero, en un mundo lleno de mentiras. Que difícil es decir mentiras piadosas, cuando la mente te pide decir la verdad dolorosa.

Que difícil es callar lo que sientes, es una espina que se queda en el corazón.

Que difícil es ser sincero, cuando no se valora.

Que difícil es ser uno mismo.

Que difícil es vivir en una mentira continua

Que difícil es que te comprendan, cuando solo pides sinceridad.

Que difícil es entregar tu corazón, cuando solo quieren tu estupidez.

Que difícil es ser Sabina, cuando quieren leer a Cohelo.

Que difícil es ser uno mismo.