Estaba ya
acostado y pensando en una amiga, más que amiga mía, de mi mujer. Aunque la
tengo mucho cariño y sobre todo admiración y respeto. Su hija se encuentra
bastante mal y están luchando por vencer a la enfermedad. En estos casos piensas
que la vida no es justa. Que es cruel y que el vivir, ya es bastante difícil. Los
problemas son insignificantes y que nos quejamos de vicio la mayoría de las
veces. Pero lo peor de todo, es que nos damos cuenta de lo inútiles que somos. Del
no poder hacer nada. Somos nada y pensamos que somos algo. Algo si somos, somos
meros espectadores de esta vida. Nos levantamos con nuestras preocupaciones,
con nuestros problemas cotidianos. Sin pensar en casi todo el día en esa
persona querida, que lo está pasando tan mal. En cambio, para algo bueno para
nosotros, si le dedicamos más tiempo. Es
verdad que no podemos hacer nada y casi es mejor no pensar, siendo egoístas y prácticos,
es así la realidad.
Pero yo quiero
pensar en la gran madre, en la gran persona digna de toda mi admiración. En la
madre triste y en los hijos que están pasando este calvario. Es duro ver a un
hijo postrado, sin saber que pasara. Yo no llego ni a imaginarlo y prefiero no
pensarlo. El dolor tiene que ser inhumano. Ese dolor, que prefieres estar tú,
en esa cama de hospital para sufrir por él. En estos casos hay frases que se
vuelven estúpidas, cuando se dice que el dolor es opcional. Eso es mentira,
cuando se trata de un hijo o un ser muy querido, no es opcional. Y si es
opcional, es que no hay ese amor. Ese dolor se vive en silencio, es tuyo y de
nadie más, es mas no quieres ni compartirlo, pues es lo único que puedes hacer
por él, acompañarlo en el sufrimiento. Cuando ya no tienes fuerza para sufrir,
es cuando el amor es más intenso.
Yo quisiera creer
en Dios, para poder de alguna forma intentar ayudar, aunque sea rezando. Nuestras
vidas, son como historias absurdas. Que las vamos interpretando a medida que
pasa el tiempo. Un tiempo que no para y sigue. Que no nos deja descansar ni un
momento. Y que despilfarramos sin darle valor. Y te das cuenta, cuando se te
acaba. Pero ya es tarde. Una de las defensas que puede tener esta amiga, es que
ha vivido mucho. Conoce el dolor, la tristeza, el amor y la felicidad. Y en
ocasiones llegaron juntos. Ella le dio un sentido a la vida, a una vida loca. Una
amante de la vida con todas letras. Ella si podría enseñar mucho de la
felicidad, se podría aprender solo con mirarla. Sus ojos no hablan, cantan. Su mirada
expresa la experiencia, la experiencia que da el vivir, cometer errores y a la
vez, aprender de ellos. La bondad de una vida plena. Sus palabras son sabias y
discretas. Y su corazón, hay su corazón, es un torbellino de colores y
sentimientos.
No puedo ayudar, pero si expresar un
sentimiento de amistad, que no sirve para nada. Solo para hacer un gesto egoísta
por mí parte y es que he podido tener la oportunidad, de darle mi homenaje a
una gran persona.
Para terminar
solo una cosa, es la única persona que he conocido que ama y amo, sin condiciones.
Solo por amar y eso es casi imposible. El conocerla a fondo y saber interpretar
su vida, como ella lo hace, sería un buen comienzo y final para el mejor filósofo.
Como decía Machado, HOY ES SIEMPRE
TODAVÍA.
Te doy mi toda mi fuerza mental, para que todo salga bien. Y mi optimismo para ayudarte. Un beso muy fuerte MAESTRA.
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