Reflexiones de un mal día.

Qué pena, no poder ver el mundo como es.

Qué pena, no poder disfrutar de las cosas que tenemos, por que buscamos otras cosas que no tenemos.

Qué pena, estar siempre intentando ser distinto a los demás.

Qué pena, estar siempre intentando ser esa persona perfecta, para que nos vean, como no somos.

Qué pena, preocuparnos por lo que no existe y olvidarnos de que pasa a nuestro alrededor.

Qué pena, acoger en nuestra casa a un animal abandonado, mientras miramos para otro lado cuando vemos durmiendo en la calle, a personas desamparadas.

Qué pena, llorar por tristezas banales y poder contemplar las desgracias ajenas sin la más mínima sensibilidad.

Qué pena, presumir de ser buenos, cuando debería ser lo normal.

Qué pena, ver errores en los demás y disfrutar comentándolos.

Qué pena, intentar ser más, haciendo a los demás de menos.

Qué pena no poder disfrutar de las vistas, para poder presumir de lo que vemos.

Qué pena, no poder comunicarnos sin utilizar la palabra

Qué pena, estar siempre hablando y no decir nada.

Qué pena, estar escuchando y no entender nada.

Qué pena, entender sin comprender

Qué pena, no poder volver el tiempo atrás.

Qué pena, que no podamos ser nosotros mismos. Para ser como quieren los demás. 

Qué pena, leer y solo comprender, lo que queremos nosotros y no lo que pretende el escritor.
Qué pena, dejar de vivir esta vida, para buscar otra que no existe.
Qué pena, que nos señalen el camino y solo vemos el dedo.

Qué pena, pero que pena mas grande, ser como somos y no como queremos ser.

La vida es un cumulo de momentos que nos hacen envejecer. La vida es un cumulo de recuerdos. La vida es corta para algunos y muy larga para otros. Depende de nosotros, lo larga que puede ser. Las vivencias de cada uno, nos da la importancia de lo vivido. Una de las cosas bonitas de la vida, es vivirla con y para los demás. Es absurdo buscar otra vida, pues la que vivimos es la real. Y buscamos otro forma de vivir la vida, sin darnos cuenta que estamos gastando esta. Vivir es una obligación que tenemos sin querer. La vivimos de la forma que podemos y se termina cuando menos lo esperamos. La vida es muy dura, fíjate si es dura que te acaba matando. Y cuando te mueres, tu muerte, la sufren los que están vivos. Y mientras morimos, tenemos una vida por vivir. Para terminar os digo, yo viviré para siempre….. Hasta que llegue mi día.